Monday, July 23, 2018

La fotografía que reveló una de las mentiras más grandes del fútbol



La fotografía y los deportes son amigos. A veces, tan espectacular como ver un golazo por televisión, es ver las reacciones de los jugadores al ganar una copa congeladas en una imagen que vivirá por siempre.
Pero la fotografía deportiva no es solo para capturar momentos dramáticos; a veces puede afectar el curso de la historia del deporte, como fue el caso en 1989, después de uno de los juegos más controversiales en la historia del fútbol.

Brasil se enfrentó a Chile en el último partido clasificatorio que decidiría qué equipo iría a la Copa Mundial de 1990. Iba 1 a 0 con 20 minutos por jugarse, y Brasil se clasificaba con un empate. Pero luego... el desastre. Todos miran hacia el otro lado del campo, se disparó una bengala desde las gradas brasileñas hacia la portería chilena, y para cuando las cámaras se ponen al día, lo único que ven es el portero Roberto Rojas en el suelo, sangrando profusamente desde su cabeza con una llamarada fumando a unos pocos pies de su cuerpo postrado.

Solo había un problema: la bengala jamás tocó al portero Rojas. El fotógrafo Paulo Teixeira estuvo de lado ese día y vio la bengala aterrizar a un metro de distancia de Rojas antes de que comenzar a sangrar, pero no fue él quien capturó la imagen: "Me perdí la foto y también la mayoría de los fotógrafos, pero había un hombre a mi lado, Ricardo Alfieri, un buen amigo, y le pregunté: 'Ricardo, ¿capturaste la bengala?' Dijo: 'Por supuesto, sobre 4-5 disparos".


Todo el juego se convirtió en caos. El personal médico se apresuró al campo, el equipo chileno estaba indignado y pronto quedó claro que Brasil podía hasta quedar eliminado.
Más tarde, se reveló que Rojas se había cortado con una cuchilla de afeitar escondida en sus guantes como parte de un plan para eliminar a Brasil, pero nadie lo hubiera sabido si no hubiera sido por un fotógrafo que tenía su cámara en Rojas cuando la bengala aterrizó.
Lo que siguió fue una gran espera: el laboratorio trabajó un domingo por la noche para desarrollar las diapositivas, y al final las imágenes, como Teixeira predijo, revelaron lo que necesitaban saber: Rojas había hecho trampa.

Según CNN, el diario brasileño Globo pagó una asombrosa cantidad (al momento) de cinco mil dólares por las diapositivas. La revelación provocó que Chile fuera expulsado de la Copa Mundial de 1994 (que sería 4 años después) y Rojas fuera suspendido de jugar fútbol de por vida.
Si no fuera por un fotógrafo que estaba apuntando su cámara en esa dirección, quizás nunca hubiéramos sabido la verdad.

Video:




Rojas no logró conseguir trabajo por 3 años, era detestado hasta en su propio país. Pero en 1993, Telê Santana lo invita a trabajar como preparador de arqueros en el São Paulo, donde con el tiempo forma a Rogério Ceni.​ Años más tarde, en el 2001, fue amnistiado por la FIFA.

Desde el año 2003, se desempeña como director técnico del club paulista, llegando a semifinales de la Copa Sudamericana. Posteriormente trabaja para el Sport Club do Recife. Actualmente vive en Brasil.

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